Tu negocio cambió
y tu imagen debe dar ese salto
a la par de tu emprendimiento.
Somos seres en constante evolución. Tu nivel de experiencia es cada día mayor y surgen nuevos servicios para atender a tus clientes.
Por eso, te encantaría que tu branding refleje esos cambios por los que atraviesas. Ahora quieres:
- Actualizar tu marca. Porque tu imagen quedó desfasada y quieres que se refleje lo PRO que ya eres.
- Desarrollar un manual. No cuentas con un manual de marca y sus aplicaciones carecen de sintonía y enfoque.
- Proyectar tu transformación. Tu marca cumplió una etapa, creaste y harás un relanzamiento porque ofrecerás nuevos productos o servicios.
- Reposicionar la marca. Tu negocio creció y quieres llegar a un nuevo nicho.
- Generar mayor conexión. Tu ADN de marca no está definido y quieres transmitir un mensaje poderoso que impacte al corazón de tu cliente.