¿Conociste las agendas Pascualina? ¡Yo era mega fan de pequeña! Pegaba stikers, usaba colores diferentes para los títulos, y lo más importante, eran el medio para poder expresar cómo me sentía.

El “journaling” es una técnica de escritura, desde recuerdos, cosas bonitas, hasta sueños y metas, que por medio de un cuaderno o libreta nos permite desarrollar páginas reflexivas sobre nuestra vida.

¡Ojo! Se trata de escribir, no de pensar.

Esta técnica tiene varios objetivos, uno de los principales es que puedas canalizar tus emociones, pensamientos e ideas y depositar toda esa información en un solo lugar. De modo que puedas despertar tu lado creativo, por ejemplo, al armar un diario sobre un tema relevante o de importancia para ti.

¿Cómo empezar a practicarlo?

1. Ponle un tiempo límite a tu sesión de journaling: Te recomiendo que sean de 15 a 20 minutos al día. Escoge un momento en el que te sientas en calma y asegúrate de no tener interrupciones.

2. La única regla es que escribas continuamente: No te detengas a pensar, sólo deja que fluya. Tip: Usa journal prompts para poder tocar temas específicos y que tu journal sea intencional.

** Los journal prompts son indicaciones de temas específicos o palabras clave para escribir sobre eso. Por ejemplo: Creatividad, autoconocimiento, amor propio, viajes, recuerdos, etc.

3. Puedes organizar tu journal por secciones o destinar un cuaderno/libreta por cada tema que desees abordar: Lo importante es que te sientas cómoda con el ejercicio, no te cierres a probar ambos estilos hasta definir con cuál te sientes más cómoda.

4. Otras ideas para hacer journaling:

  • Reflexiones de cómo te sentiste y qué emociones experimentaste en un momento determinado.
  • Diario de sueños: Puedes colocar tus grandes metas de vida e ir registrando cada paso que das para cumplirlas.
  • Diario de gratitud: Da las gracias por las cosas que te ocurren día tras día, así al inicio te parezcan negativas, este ejercicio te ayudará a ver el aprendizaje que te dejaron.
  • Ideas creativas que van surgiendo en tu día a día que quizás no tengan mucho sentido pero pueden llegar a convertirse en “algo”.

Al inicio cuesta, ¡cuesta un montón! Porque estamos acostumbrados a escribir con parámetros pre-establecidos… Pero con el pasar de los días todo mejora.

Te sentirás más ligera, conectada contigo misma, y pondrás más intención en tu día a día. ¡Vas a desear que llegue la hora de tu sesión de journaling!